Hay una gran variedad de plantas en la Tierra que proporcionan alimento básico para humanos y animales. Gran parte de los productos vegetales aptos para el consumo humano se preparan para el consumo humano utilizando técnicas tradicionales o industriales. Durante la preparación o preparación de la mayoría de estos productos vegetales, surgen o permanecen residuos que no se han utilizado previamente para el consumo humano. Tales residuos vegetales incluyen, por ejemplo, conchas, tripas, tallos o granos.
Hemos desarrollado métodos y procedimientos con los cuales los residuos de las plantas pueden descomponerse de tal manera que todos los ingredientes contenidos en ellos puedan ponerse a disposición del consumo humano. Dado que los procesos son técnicamente fáciles de implementar y de aplicación universal, es posible digerir los residuos de plantas locales de forma económica y sin contaminación ecológica. Al hacerlo, los alimentos importantes están disponibles para los humanos y esto hace posible utilizar plenamente la sostenibilidad que nos brinda la naturaleza.